Excursión de Geografía 2º Bachillerato

Hace unos días, con los compañeros de geografía y el profesor hicimos una excursión por los alrededores del río Alcanadre.

Ahí  pudimos observar como este había erosionado durante millones de años el relieve,  Carlos Labarta nos dijo que era debido a la fuerza destructiva del agua y la litología de la zona que por lo general es arcillosa, la erosión se podía observar en canteras y cantos rodados. Pudimos ver entre otras cosas,  relieves en cuesta, cárcavas, cerros testigo y diferentes niveles de campiñas.

La Depresión del Ebro incluye ríos como el Alcanadre. En la excursión pudimos ver relieves morfoestructurales típicos del río que cruza Sariñena. La zona litológica está formada principalmente por rocas sedimentarias y materiales progresivamente más finos como areniscas, margas y arcillas.

La evolución de la cuenca del Ebro se debe al momento en el que emergieron los Pirineos y su progresivo descenso. Más tarde, cuando se formó el sistema Costero-Catalán se formó un lago cerrado, hasta que el Ebro se abrió paso hacia el Mediterráneo. La cuenca fue colmatándose poco a poco.

La formación de la depresión del Ebro, es la unidad geomorfológica deprimida en relación a la Cordillera Ibérica y al Pirineo,  sus sierras encuadradas, y a los que están ligadas dentro de las grandes unidades alpinas del noreste de la Península. La Depresión del Ebro, que se encuentra en la  región aragonesa, se forma a mediados del Terciario como consecuencia de la orogenia alpina, que origina una depresión tectónica que va siendo colmatada, a lo largo del Terciario.

La encontramos en el noreste de la península ibérica. En su límite norte están los Pirineos, en el este limita con las cordilleras Costero Catalanas, y en el sur y oeste con el sistema Ibérico.

En la península ibérica no encontramos otro río con mayor diversidad de flora, por los distintos climas y paisajes por los que pasa desde su nacimiento, con clima atlántico de montaña hasta su desembocadura en el delta de clima mediterráneo.

Distinguimos dos tipos de vegetación: potencial y real.

En la primera, la potencial, podemos encontrar bosque de coníferas donde encontramos la sabina albar. Como bosque perennifolio, tenemos la carrasca. El tipo de matorral a destacar es el coscojar y el matorral termófilo, esparto, tomillo, romero y aliaga. Dentro de la vegetación edafófila nos encontramos con chopos, fresnos y sauces, y un sotobosque de matorrales zarzosos.

En la segunda, la real, hay una gran extensión de matorral, como por ejemplo el maquis. Se ha dado una repoblación forestal con pinos, los cuales se están intentando sustituir por especies autóctonas mejor adaptadas.

Susana Périz, María Orús, Raquel Berzosa, Abel Salinas, Álvaro Pueyo, Rubén Ibáñez, Gixane Ibáñez y Carla Gascón.

 

 

 

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