TEATRO “DADOS”

Continuando con el ciclo de teatro “Ni más ni menos: Iguales”, el alumnado de tercero de la ESO asistió el 13 de noviembre en el IES Pirámide a la representación de la obra de teatro “Dados” galardonada con los premios Max en su vertiente juvenil, el más prestigioso reconocimiento de las artes escénicas a nivel nacional. Se trata de la segunda de las representaciones que  organiza el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón con el objetivo de emprender acciones de sensibilización contra la violencia de género. Esta iniciativa se enmarca en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, para cuya ejecución la Secretaría de Estado de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España ha destinado un presupuesto de un millón de euros. 

Durante el mes de octubre los/as alumnos/as de 1º de Bachillerato participaron ya en las sesiones teatrales “La veo por todas partes” . En esta ocasión, “Dados” abordó de forma madura y artística el tema de la identidad de género y la transexualidad durante la adolescencia, así como los diferentes prejuicios sociales que imperan a este respecto. La obra es la tercera entrega de la trilogía Trilogía Veloz, proyecto ideado por Jose Padilla que abarca diversos problemas actuales como el acoso escolar (Papel) y los problemas alimenticios (Por la boca).

Un momento de la representación

Dados es la historia de X, un adolescente que trabaja en una tienda de cómics y juegos de rol. Al finalizar su jornada laboral, crea una serie de podcasts sobre un juego rol acogido por cientos de seguidores. Para ello adopta una voz que no es la suya y es el reflejo de la identidad sexual que le gustaría poseer. Un día, justo antes de empezar una de sus grabaciones, llega un cliente que se hace llamar Y. Poco a poco, el azar de los dados desvelará un secreto vital para ambos. A través de este relato, el espectador viaja hacia un encuentro con la esencia del ser humano y el ‘derecho a ser quien de verdad es’. Porque Dados no es solo una historia, con sus sorprendentes toques de comedia, sobre las dificultades de ser adolescente. Es, además, un reflejo de lo difícil que es ser adolescente en una sociedad de biempensantes creadores de monstruos que considera peligroso y feo todo aquello que no encaja en la normalidad. “El monstruo está en la mirada del que observa”. Son los ojos de esos seres que salen del “Jardín de las delicias” del Bosco para habitar los rincones más sórdidos de la existencia humana.

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